Si hacemos una pequeña referencia a nuestra historia particular dentro de la hostelería, les diremos que comenzamos allá por el año 1973 y que, a partir de ahí, hemos ido tomándole el pulso a esta profesión en la que nos encontramos muy a gusto.
Para nosotros La Fontana de Cronos representa una labor de atención, ilusión y gran interés por todo lo que nos rodea, esforzándonos mucho en que este trabajo llegue a nuestros clientes lo más natural y sencillo posible.
La calificación de nuestro producto e instalaciones preferimos que sea objeto de opinión de nuestros visitantes, para que el tiempo, nuestro esfuerzo y sus críticas nos sitúen en el lugar más adecuado de este oficio que, hoy por hoy, se ha convertido en nuestra forma de vida.
Nos gustaría cerrar estas líneas homenajeando a todas aquellas personas que nos han ayudado en esta tarea y que nunca podremos agradecérselo como merecen.